Rescate de ejercicio realizado con el apoyo de mi querida compañera Mariana Delgado, en el Marco de la especialización en Políticas Públicas de Cuidados con enfoque de género de CLACSO-Argentina.

Licda. Natalia Dobles Trejos

Caso de Costa Rica, poblaciones indígenas ubicadas en la Zona Sur del País, Cantón de Buenos Aires de Puntarenas, comunidad Río Azul de Salitre. (Entrevista telefónica realizada a la lideresa comunitaria, investigadora y facilitadora traductora en estudios de Investigación Acción: Mariana Delgado, indígena Bribri, día jueves 20 de mayo del 2022).


El punto de vista antropológico que nos trae la profesora Jeanine Anderson, en el marco de la especialización en Políticas de Cuidados, pone en contexto la diversidad cultural de las comunidades humanas, la forma en cómo las creencias, espiritualidades, valores y sentidos de hacer comunidad están intrínsecamente relacionados con la forma en la que se conciben los cuidados, más allá de las relaciones de recargos en los papeles de género. Nos remite a las cosmovisiones de mundo en distintos grupos humanos no occidentalizados u homologados por el cristianismo hegemónico. Esas mismas diferencias, cambian las concepciones que estas organizaciones sociales tienen sobre género, cuidados y vínculos, muchas veces, poco conocidas por la occidentalización de las sociedades, la política, la economía y las agendas públicas dominantes y “homogeneizadoras”.


El caso costarricense no escapa a esta realidad en la que la tendencia ha sido “homologar el concepto de “cuidados” hacia las necesidades occidentales de las familias nucleares, formalizadas en el sistema sexo-género, la división sexual del trabajo y con un avance hacia la concepción de “derechos humanos” en el último milenio, para abrir paso a un apoyo más amplio de la mujer madre, cuidadora trabajadora de ciudad. Lo cual deja por fuera realidades de comunidades rurales, comunidades migrantes, sociedades costeras de nuestro país; sobre todo, aquellos contextos pluriculturales, politeístas de las ocho etnias indígenas que tienen entre cada una de ellas cosmovisiones de mundo muy distintas.


Tomando en cuenta esta información, es importante indagar desde la experiencia de las mismas comunidades no occidentalizadas: ¿Cómo conciben el cuido? ¿Cómo ha intervenido el Estado costarricense en lo organización de cuidados de sus comunidades? ¿Qué debería tomar en cuenta una política pública en cuidados del Estado costarricense para apoyar a sus comunidades?


Para ello, se recurrió a la lideresa indígena, Mariana Delgado Morales, quien desde su propia vivencia nos expone los siguientes puntos de vista para ser considerados en la deconstrucción de políticas de cuidados, verdaderamente interseccionales:

  • Mariana tiene siete hijos (5 varones y 2 mujeres), geográficamente, es una de las comunidades Bribri de la zona Sur del país: Río Azul del Territorio indígena de Salitre, Cantón Buenos Aires, Provincia de Puntarenas. Este pueblo acostumbra a dividirse entre comunidades específicas en este territorio y otro en la zona de la Gran Talamanca, provincia de Limón.

  • Como madre lideresa de su comunidad Bribri ha enfrentado los siguientes retos en la crianza de sus hijos (as): el proceso de sacrificio de ser madre y educar a sus hijos culturalmente como mujer indígena, trasladar los valores culturales, alimentación, idioma, cultura de los principios de un buen vivir como pueblos originarios y al mismo tiempo, poder llevarlos a la educación formal, escuela, colegio y universidad, ya que es una comunidad con escasos recursos económicos. A lo anterior menciona textualmente: “todo esto, luchando contra la transculturización interpuesta por la cultura occidental”.

  • La organización social de los cuidados en el pueblo bribri, el papel de la mujer es velar por el “bienestar” de los descendientes y “protegerlos” a través de medicinas naturales, así como la transmisión de los valores culturales a las nuevas generaciones y concientizar a las mujeres más jóvenes de la importancia de mantener y enseñar el idioma y la cultura. Como lideresa indígena, apoya a otras mujeres de su comunidad que sufren violencia intrafamiliar y coordina apoyo para las familias en áreas donde se necesite y hasta donde sea posible, de la mano con la tecnología celular y las redes locales.

  • En cuanto a la autopercepción sobre la organización social del cuidado y el rol de las madres: el papel de cuidados que ejercen las mujeres en la transmisión de la cultura, el idioma y el bienestar es considerado imprescindible para la sobrevivencia comunitaria, alrededor de ello, se organizan las mujeres de distintas generaciones. Es decir, el valor de los cuidados, aunque ancestralmente ha sido liderado por las mujeres de estas comunidades, estas se auto perciben como lideresas y guías culturales, por tanto, este rasgo es importante considerarlo en las políticas de cuidados.

  • En cuanto a la percepción del apoyo del Estado costarricense al cuido en la comunidad de Mariana, esta indica que ha sido un apoyo mediante un proceso de vacunación de niños y niñas en edades escolares, coordinado mediante el Ministerio de Salud, así como apoyos con programas de alimentación y nutrición a niños(as) menores de 7 años, madres, mujeres embarazadas, en condición de desnutrición, también coordinado por este ministerio y los CEN-CINAI.

  • Desde la experiencia de mujer, madre y lideresa indígena, Mariana propone lo siguiente para una política de cuidado que tome en cuenta la realidad indígena por su condición de empobrecimiento y vulnerabilidad: “se tome en cuenta a todos los niños(as) indígenas y que no sea de forma seleccionada, para que se les dé alimentos, para que sea una política pública. Actualmente, por la crisis pandémica que estamos viviendo, se podría agravar la crisis alimentaria en las comunidades indígenas”. También considera que el monitoreo en la salud de las comunidades debería ser más seguida.


Por tanto, considerando lo anterior, para construir una verdadera política de cuidados alrededor de las poblaciones no occidentalizadas, una vez revisando este caso en particular, lo primero que se debe realizar sería una consulta a la comunidad, o grupo de comunidades, directamente con las lideresas y líderes de las mismas porque ellas y ellos, conocen de primera mano cómo se desenvuelve la “organización social de los cuidados” y respetan ancestralmente los roles designados en las comunidades. Revisar esto, nos permite identificar que la necesidad de estas comunidades, por el achicamiento de sus territorios recae en tres dimensiones prioritarias: Acceso a salud, prevención y monitoreo continuo de sus estados de salud, acceso a coordinaciones nacionales de atención a la violencia intrafamiliar y acceso a alimentación digna. Lo anterior, debe llevarse a cabo, bajo los preceptos del convenio 169 establecido por la OIT para no invadir los espacios culturales y territoriales de estas culturas originarias.

Dedicado a Mariana


mariana dedicado opt


Gracias Mariana porque fuiste Luz y tu legado queda. Compartiste desde tu propia experiencia el sentir de tu pueblo desde el abrazo del ser mujer y desde tu voz pude realizar este ejercicio que es un esbozo que recoge el profesar de la sabiduría de tu pueblo y el valor de los cuidados como eje medular de la cultura intergeneracional.