Licda. María Alexandra Medina Hernández
Las luchas que dan las mujeres pueden presentarse en muchos ámbitos y a diferentes escalas y, sin importar lo tranquila o estruendosa que esta sea, siempre traen impactos que trascienden de lo individual a lo colectivo, transformando y empujando los límites que históricamente se han impuesto a las mujeres. Las acciones de Kendy y los alcances de estas, ejemplifican la fuerza que puede tener la movilización desde una mujer-madre, quien preocupada por la violencia institucional e informada sobre sus derechos y los de su bebé, toma decisiones para cambiar una arraigada práctica institucional que generaba miedos y ansiedades a bebés, niñas, niños y madres, a la hora de asistir a citas médicas.
Su bebé no había cumplido los seis meses y ya había vivido varias experiencias opuestas en cuanto al manejo del dolor en el sistema de salud público del país. Por una parte, un tamizaje exitoso sin molestias gracias a la lactancia materna y, por otra, un proceso de vacunación donde constantemente se le niega a mamá realizar la técnica de tetanalgesia, lo que les lleva a vivir no una, sino dos episodios de angustia y dolor.
Desde el primer incidente de negación de derecho a la tetanalgesia, Kendy supo que debía reportar lo sucedido ante las autoridades encargadas en del Área de Salud, pero, además, tomó acción en varias direcciones, con lo cual fue sumando fuerzas para promover un cambio en la institución de salud pública del país, acciones como conversar con grupos cercanos, promover el diálogo sobre la técnica, denunciar mediante el debido proceso, buscar asesoría y acompañarse constantemente de sus redes.
La primera acción de Kendy fue comunicar su frustración con su comunidad más cercana, compartir la indignación de una situación de violencia con seres queridos, amistades y profesionales, encontrando así apoyo, consuelo y consejo, pero, además al conversar con la comunidad virtual que le había acompañado en su proceso de aprendizaje sobre maternidades durante los años 2020 y 2021, pudo confirmar por qué debía mantenerse en su decisión de defender el derecho de su bebé, así como el de ella misma, a utilizar la tetanalgesia, pues se entera de que hay una disparidad en el disponibilidad para aplicar la técnica. Varias madres comentan que habían pasado por la misma violencia institucional, mientras que otras madres narran que sí se les habían permitido aplicar la técnica. Inclusive, la conversación permite que algunas madres empiecen a preguntar: ¿de qué se trata la tetanalgesia?
Todo esto promovió un movimiento virtual sobre el tema y la tribu virtual de madres, que se vienen apoyando y acompañando, concuerdan con Kendy sobre la necesidad de cambiar la atención que se está recibiendo, cambiar la arbitrariedad, pues se evidencia que este procedimiento analgésico se está aplicando a criterio de la persona que atiende en el servicio de salud, siendo secundaria la opinión de la madre.
Otro paso de Kendy fue presentar una queja ante la Contraloría de Servicios del Área de Salud dónde ella estaba llevando a bebé para la vacunación, siguiendo de esta manera el debido proceso ante la institución pública. En esta carta, ella expone la negativa que había recibido repetidamente en el EBAIS para aplicar la tetanalgesia y, para defender su postura, se fundamenta en el criterio dado por la Organización Mundial de la Salud (2015), a partir de la cual se señala que conviene propiciar la lactancia materna durante la vacunación siempre que no sea contrario a las costumbres locales. A pesar de ello, la jefatura de enfermería y la persona encargada del plan ampliado de inmunizaciones le respondieron que la técnica era riesgosa para cualquier bebé.
“…se me responde desde enfermería con datos científicos de por qué no, pero esos datos están totalmente desactualizados, entonces es aquí donde yo digo, tengo que informarme más, la próxima respuesta que yo doy, no puede ser solo desde mi postura y desde el corazón de mamá, sino que tengo que ofrecer datos.” (Comunicación personal, 17 de febrero, 2023).
Quedando claro que la recomendación por la OMS no era criterio suficiente para que el sistema de salud pública aceptara la solicitud de Kendy, ella comparte todo lo sucedido con la enfermera doula y a la asesora en lactancia quienes la apoyan en su convicción de promover un cambio en la institución de salud pública del país.
“Me instruyen acercarme a la doctora Sonia Chávez. Ella es un referente en pediatría a nivel nacional, promotora de la lactancia desde sus inicios, las luchas y alcances que ha habido en el país, a nivel de lactancia, mucho fue por ella.” (Comunicación personal, 17 de febrero, 2023).
La Dra. Sonia Chávez, empática y asombrada por el relato de Kendy, expresa su apoyo y le aconseja continuar en su proceso de denuncia, esta vez ante la Contraloría de la CCSS y le recomienda darle copia al Dr. Robert Moya (neonatólogo y pediatra, quien ha fungido como Presidente de la Comisión Nacional de Lactancia Materna). Siguiendo las recomendaciones recibidas y el visto bueno por parte de la Dra. Cháves, Kendy envía la carta, la Contraloría de la CCSS no emite criterio, solo acusa recibido, mientras que el Dr. Moya acuerpa la solicitud de Kendy y tramita la solicitud a lo interno de la CCSS.
Por medio de la virtualidad se unen dos fuerzas, de un lado, Kendy hace evidente ante las autoridades, que este asunto es de interés para muchas mujeres y familias, quienes le estaban dando acompañamiento y seguimiento al proceso, que no era una solicitud desde una postura individual. Por otro lado, se creó una alianza estratégica con profesionales que tienen el peso político y la credibilidad científica al interior de la institución pública, un movimiento valioso que le dio a Kendy una importante ventaja en la lucha por la validación de la tetanalgesia a nivel del sistema de salud público del país.
Llega julio de 2021 y Kendy recibe una respuesta alentadora por parte del Dr. Moya, pues la CCSS emite el oficio GM- DDSS- 1319- 2021 (C.C.S.S. 28, junio de 2021) que establece un protocolo de atención que debe seguirse a nivel institucional, colocando la lactancia materna o tetanalgesia como un método oficial para el manejo del dolor en bebés, niñas y niños. Junto con el documento, el Dr. Moya le comunica que tiene libertad para publicar y difundir la información entre las madres. A partir de ese momento la comunidad virtual, a través de las redes sociales, empezó a moverse más hablando sobre la técnica, el documento y el avance que esto significó para ejercer otras maternidades.
Kendy y otras madres empiezan a realizar acciones estratégicas en los centros de salud para que este derecho sea respetado. Por una parte, envían el documento a las Áreas de Salud donde les habían negado la tetanalgesia, tanto de manera virtual como presencial, para evidenciar el error en el que se encontraban los centros de salud y para solicitar que en próximas citas médicas no se repitieran negativas a su solicitud. Por otra parte, las madres se han encargado de aplicar la técnica sin pedir permiso, para lo cual llevan el oficio a las citas o entran con sillas y preparadas para aplicar la tetanalgesia a pesar de las negativas y malas miradas por parte del personal que les atiende, demostrando así que la técnica funciona al disminuir el malestar de bebés ante las intervenciones médicas.
Al tener un documento oficial se pensaría que las cosas cambiarían, no obstante, Kendy se ha percatado, por experiencias propias, así como por eventos que ha presenciado en el Área de Salud que los profesionales de salud aún no promueven la técnica a pesar de que es su responsabilidad y de que la normativa ya ha sido remitida a los diferentes centros de salud pública del país. Aunado a esto, fue necesario solicitar un nuevo oficio donde se hace explícito que la vacunación oral rotarix (GM-4476-2022 (GM-DDSS-0633-2022), C.C.S.S. 31 de marzo de 2022) no tiene contraindicación con la toma de leche materna, pues esta se estaba usando como excusa para evitar que las mujeres pudieran implementar la tetanalgesia en la vacunación de dos y cuatro meses de edad.
“En el primer documento había un vacío, no se especificaba que la vacuna tomada no tiene contraindicación con la toma de lechita, entonces muchas personas, funcionarios de salud decían “usted puede aplicarlas de las inyecciones, pero la tomada no, porque si bebé toma leche y la vomita, se desperdicia la vacuna”, pero
resulta que esta vacuna tiene un mecanismo de absorción sublingual, es decir, se absorben no por pancita sino por debajo de la lengua entonces, no hay contraindicación, pero el documento no contemplaba esto… sale un nuevo documento más actualizado… ya ese fue el boom, porque ya todas decíamos, “ya con esto sí podemos exigirlo, quitarle miedo a las mamás”, porque muchas mamás entran con temor.” (Comunicación personal, 17 de febrero, 2023).
La transformación en la institución ha sido posible gracias al empuje de Kendy, por posicionar la tetanalgesia como de interés para la CCSS, así como a las madres quienes se han plantado, ante dicha instancia, como ciudadanas informadas sobre sus derechos y los de sus bebes, proceso en el cual ha sido fundamental el acompañamiento que se dan unas a otras a través de la comunicación de boca en boca, así como a través de publicaciones en redes sociales sobre la aprobación oficial de esta técnica.
No obstante, no todas las mujeres tienen acceso a la información en redes sociales o tiempo para tomar capacitaciones alternativas sobre maternidades, por tanto, esta técnica les puede ser desconocida, es así como el “boca en boca” toma más peso y usted, que lee este blog, puede colaborar en la divulgación de información sobre la existencia y la validación de esta técnica para disminuir el dolor y la angustia de bebés, promoviendo una mejor experiencia para la primera infancia durante las intervenciones médicas en el país.
Fuentes:
Caja Costarricense de Seguro Social [C.C.S.S.] (28, junio de 2021) GM- DDSS- 1319- 2021.
Caja Costarricense de Seguro Social [C.C.S.S.] (31, marzo de 2022) GM-4476-2022 (GM-
DDSS-0633-2022).
Organización Mundial de la Salud [OMS] (2015) Reducción del Dolor que causa la vacunación. Documento de posición de la OMS.