Lic. Pablo Arturo Díaz González

Un índice científico es una base de datos o servicio de indización que recopila y organiza información sobre publicaciones científicas. Estos índices proporcionan acceso a artículos de revistas, conferencias, tesis y otros documentos académicos relevantes en diversas áreas del conocimiento. Estas bases de datos permiten a los investigadores buscar y acceder a la literatura científica actualizada, facilitando la difusión y el intercambio de conocimientos en la comunidad académica. Además, desempeñan un papel importante en la evaluación de la calidad y el impacto de las publicaciones científicas, ya que su inclusión en estos índices es percibido como un indicador de reconocimiento y visibilidad por comunidad científica y académica. Por esta razón las revistas buscan ser incorporadas en estos índices puesto que, en pocas palabras, entre más prestigioso sean los índices en los cuales se ubique, mayor será la calidad con la que la revista sea percibida, y por ende habrán más personas leyendo su contenido e intentando publicar en ellas, aumentando en consecuencia su visibilidad, alcance e internacionalización.

Una característica distintiva en e funcionamiento de una buena revista científica es la implementación de filtros para seleccionar el contenido que se publica con el fin de garantizar su calidad, como los son los lineamientos y criterios, y la revisión por parte de evaluadores expertos en la temática, por ejemplo. Pero, ante el aumento de la cantidad de revistas, científicas, el crecimiento de la literatura publicada en estas, y la gran aparición de revistas “espurias”, surge la necesidad de analizar y evaluar tanto a las revistas mismas como a sus contenidos.

La calidad de una revista puede ser medida dividiéndola en dos tipos: su calidad intrínseca y su calidad formal. La primera refiriéndose a los contenidos de sus artículos y sus mecanismos de control de la calidad: sistema de arbitraje, revisión de presencia de plagio, cumplimiento de normativas, originalidad, entre otros. La segunda trata más bien sobre aquellos aspectos relacionados a la gestión editorial, como la observancia de normas, la interoperabilidad, el cumplimiento de la periodicidad de publicación y la presencia de datos estadísticos.

Pero, pese a que los índices científicos se han posicionado como los garantes de calidad de las revistas científicas ante la percepción de la comunidad académica, existe acá un error de concepto. Los criterios de admisión utilizados por los índices -desde Latindex, Redalyc y SciELO, hasta Scopus, PubMed y Web of Science- únicamente son capaces de evaluar aspectos de gestión editorial y bibliométricos. En otras palabras, evalúan la calidad formal, no la intrínseca. Esto no es de sorprender si se analiza un poco, ya que un índice como SciELO cuenta con 1.249 revistas indizadas, y Scopus cuenta con 26.037, lo cual no deja dudas de la imposibilidad material de revisar el contenido de cada artículo para garantizar su calidad.

Debido a esto es importante no juzgar la calidad de una revista únicamente por aquellos índices en los cuales se encuentra, ya que los aspectos de gestión editorial pueden llegarse a simular con algo de pericia. Pero sí es importante revisar otros aspectos que pueden resultar de mayor utilidad a la hora de juzgar en que revista publicar o citar, como lo son la entidad editora -una universidad o instituto de investigación de prestigio-, la presencia de un cuerpo editorial con información de contacto y currículum accesible, los autores que han publicado previamente, y lo más importante, realizar una lectura crítica de algunos de sus artículos.