Licda. Megan López La Touche
 

Jeux de la XXXIII Olympiade !

En tiempo de olimpiadas muchos de nosotros ajustamos nuestra rutina para no perdernos de la presentación de nuestra disciplina favorita, ya sea gimnasia, natación o en esta ocasión de París 2024 observar si la selección de baloncesto de Estados Unidos es capaz de superar o igualar al llamado Dream Team que participó en los juegos olímpicos en Barcelona en el año 1992.

Y es que a muchos aún se nos sigue erizando la piel cuando vemos el video de Claudia Poll, en los juegos de Atlanta del 1996, obteniendo la única medalla que tiene Costa Rica en una olimpiada, sin embargo, detrás el show de apertura y del podio existe una historia de reivindicación del movimiento black power.

México sería la sede para recibir la antorcha de los juegos olímpicos en 1968. Todo iba transcurriendo con normalidad en cada disciplina hasta que llegó el turno de la competencia de atletismo, en donde se presenciaría uno de los momentos más emblemáticos y simbólicos en el deporte a nivel mundial y el cual se daría de la mano de los atletas afroamericanos, Tommie Smith y John Carlos.

La competencia de los 200 metros lisos concedió a Tommie el primer lugar, al australiano Peter Norman en segundo lugar y John en tercero. Al momento de subir al podio a recoger sus respectivas medallas Smith y Carlos salieron portando diferentes accesorios para simbolizar a la población negra en los Estados Unidos; medias negras que significaban la pobreza, un collar de cuentas que representaría a los afroamericanos que murieron colgados o linchados en los barcos que transportaban esclavos de África a América; el orgullo de su raza se vería en la bufanda negra que se colocarían alrededor de sus cuellos, y los tres atletas usaría la insignia del Proyecto Olímpico por los Derechos Humanos, organización en contra del racismo en el deporte.

Lo más relevante de la ceremonia sucedió mientras se escuchaba el himno de los Estados Unidos, cuando Tommie y John decidieron agachar la cabeza y levanta el puño, en el cual cada uno portaría un guante negro, siendo este un símbolo del movimiento black power que se iniciaría a mediados de los años sesentas y que destacaría a la población negra frente a la opresión que sufrían en diversos ámbitos.

Esta manifestación por los derechos civiles, teniendo como un precedente los asesinatos de Martin Luther King, cuatros meses antes de llevarse a cabo las olimpiadas, y de Malcom X, tres años antes. Este gesto los convirtió en héroes dentro de la comunidad afrodescendientes, pero a la vez acabo con la expulsión de los atletas ya que se consideró que fue un acto inadecuado.

Es interesante observar con atención del mundo de los deportes, ya que al revisar la historia podremos encontrar manifestación encontrar del racismo, tal es el caso del ex mariscal de campo de Los 49 de San Francisco, Colin Kaepernick.

En el 2016, Kaepernick comenzaría a hincarse al iniciar las notas del himno de los Estados Unidos, argumentando que no se iba a poner de pie ya que la bandera de su país oprime las personas negras. Su manifestación estaría presente durante toda esa campaña de futbol americano. Al final Kapernick sería cortado del equipo y en la actualidad no se encuentra jugando con ninguno de los 32 equipos de la NFL.

Otro hecho importante de recordar es el de la gimnasta costarricense Luciana Alvarado, quien participó en las olimpiadas de Tokio 2021. Alvarado al terminar fue presentación alzó su puño como señal de apoyo al movimiento Black Live Matter, el cual se crea en el 2013 a raíz de la muerte de Trayvon Martin. En el 2020 sus manifestaciones crecieron por los asesinados de Breonna Taylor y George Floyd.

Me gusta imaginar un mundo en donde se acaben las diferencias raciales y en el que todos vivamos todos en paz, tal y como también lo llego a imaginar John Lennon.