indigena

Mariana Delgado Morales

Tubölwak

Para mí el día mundial de pueblos indígenas no tiene nada de celebración, debido a que solamente es un decir, de que existe este día para conmemorar a los pueblos indígenas en el mundo, y la realidad de estos pueblos no ha cambiado desde que llegó la colonización, el sometimiento y el exterminio, así como la imposición de un sistema extraño a nuestra cultura, que trajo consigo la violencia, la discriminación, el racismo y la casi desaparición de los nativos del continente americano.

En el presente, la situación de los pueblos indígenas no ha cambiado nada, o muy poco, ya que se continúan violentando los derechos establecidos, se continúan los tratos irrespetuosos y la negación de una vida digna a los pueblos indígenas, de la que gozan los demás ciudadanos. El Estado costarricense sigue sin prestar la atención necesaria a los pueblos indígenas y es responsable de los despojos de tierras por parte de usurpadores no indígenas, quienes han violentado nuestros derechos con torturas como marcas en nuestros cuerpos, agresiones físicas, destrucción y quema de casas, de cultivos, destruyen nuestros bosques.

También, las mujeres indígenas estamos sufriendo violencia psicológica debido a las constantes amenazas y ataques, que generan los terratenientes no indígenas contra nuestras vidas y contra nuestras familias. Algunas compañeras han sido amenazadas, físicamente con machete, por usurpadores que se acercan a las casas a amenazar de muerte a las mujeres que se levantan para defender sus derechos.

No celebramos el día mundial de los pueblos indígenas porque actualmente nuestros territorios no han sido saneados de violentos usurpadores que continúan usufructuando con áreas de tierras dentro de nuestros territorios.

El gobierno es ciego ante estas formas de violencia, las cuales llevaron a cabo el asesinato de nuestros hermanos indígenas Sergio Rojas y Jhery Rivera. En el caso de Sergio Rojas, no ha hecho una buena investigación que dé con los verdaderos asesinos que le arrebataron la vida. Los asesinatos de líderes indígenas y otros intentos de homicidio siguen en la impunidad permitiendo más amenazas de muerte hacia otros líderes indígenas, además permite que se organizasen grandes grupos de terratenientes, en algunos casos, apoyados por la Municipalidad del cantón de Buenos Aires, empresas autobuseras, medios televisivos que difaman a los indígenas que están en las recuperaciones territoriales.

Anhelamos la paz y seguridad para nuestros pueblos indígenas, pero lamentablemente no llega. Aún estamos lejos de tener un verdadero acceso a justicia.