Costa Rica se ha posicionado históricamente como un país receptor de poblaciones migrantes, refugiadas y solicitantes de refugio. La cantidad de estas personas que arriba al país se ha venido incrementado de forma notoria en los últimos años y le ha convertido en uno de los países de América Latina con mayor cantidad de solicitudes de refugio en su territorio, junto a Chile, México y Ecuador. En el año 2016, se presentó un primer incremento importante, debido a la llegada de personas solicitantes de refugio provenientes principalmente de Venezuela. Posteriormente, en 2018, con el inicio de la crisis sociopolítica en Nicaragua, se dio un segundo aumento sustancial de solicitudes, que ha marcado la pauta hasta los años más recientes.
En estas Notas de Coyuntura Migratoria, presentamos datos generales sobre las personas refugiadas y solicitantes de refugio que residen en Costa Rica en la actualidad. Asimismo, analizamos el funcionamiento, las capacidades y los retos que posee el sistema de refugio del país, a la luz de recientes declaraciones del presidente de la República que afirmó que “se ha utilizado el régimen de refugiados políticos, nuestra legislación, nuestra apertura por parte de grupos que no son refugiados políticos, sino que son migrantes económicos (…) tenemos 200 mil personas solicitando refugio político, y eso les da con solo la llamada por teléfono al número correspondiente el derecho a quedarse aquí y el derecho a trabajar”. Como mostramos en este documento, estas afirmaciones no solo son confusas y discutibles, sino contribuyen a crear un ambiente de rechazo hacia estas poblaciones.