M.Sc. Gustavo Gatica López
Idalia llegó a Costa Rica hace once años. La lluvia que cae en buena parte del año sobre Coronado, el cantón donde vive, la hace extrañar con frecuencia el calor y las playas de Corinto, el municipio donde nació. En su mirada profunda se descubre el anhelo de volver algún día.
“Me vine a buscar trabajo como lo hacen muchos de mis compatriotas” me dice como respuesta a la pregunta de por qué llegó a Costa Rica. Previsora como muchas mujeres, trajo consigo los certificados de los estudios que realizó en Corinto. También guardó entre sus pertenencias de viaje el diploma de secundaria. Solo después sabría lo importante de este documento.
La vida ha estado llena de vaivenes para ella. Trabajos diversos, lugares impensables para vivir y, desde hace cinco años, la acompaña una hermosa niña que nació después de una relación tormentosa. “Ella ha sido mi esperanza” me dice con convicción.
Al llegar a Costa Rica, Idalia nunca se imaginó que podría ingresar a estudiar a una universidad. “Yo venía a trabajar” me aclara con la seguridad de un testigo que lo vio todo. Y me cuenta cómo inició esta experiencia:
“Un día estaba en la casa de unos vecinos viendo televisión.
Mi hija estaba dormidita… en eso pasaron un anuncio de la UNED sobre el período de matrícula y me interesó.
No sabía de la educación a distancia y tampoco sabía que uno como extranjero podía estudiar ahí”.
Y siguió: “Como soy curiosa me puse a averiguar y así pasaron varios meses, revisé los requisitos que pedían
y las carreras que dan… y después de un tiempo, me animé, llevó cinco cuatrimestres de la carrera de administración.
No ha sido fácil, porque soy mamá, por los trabajos que he tenido, porque no tengo redes de apoyo, ni mi familia…
al inicio ni computadora tenía, pero voy saliendo adelante poco a poco… la verdad,
quiero seguir y graduarme para tener un mejor trabajo y sacar adelante a mi hija”.
En los últimos años, la UNED ha sido una de las puertas de acceso a la educación superior para cientos de personas extranjeras que hemos llegado a este país. De acuerdo con datos del Centro de Investigación y Evaluación Institucional (CIEI) de nuestra universidad, al año 2023, la matrícula de estudiantes extranjeras fue de 1,052 personas (equivalente al 2.7% del total de estudiantes unedianas). De estas 717 fueron mujeres (68.2% del total).
De todas las personas extranjeras que estudian en la UNED, el 75% nacieron en Nicaragua. La mitad de las personas extranjeras matriculadas cuentan con algún tipo de beca. Facilitar el acceso a la educación superior para las personas extranjeras -especialmente las mujeres- es una forma efectiva de contribuir a la integración social de esta población.
Idalia me dice que, para ella la vida en Costa Rica no ha sido fácil. Los retos surgen un día sí y otro también. Además de la maternidad, me confiesa que los estudios universitarios en la UNED la están transformando y la animan a avanzar poco a poco en su carrera. Ella sabe que de eso depende su vida futura y la de su hija. Y como ella, también lo creo yo y me enorgullezco de pertenecer a esta universidad que, sin mucha pompa, abre oportunidades a grupos tan variados como excluidos. Idalia quizás no sienta el calor de Corinto, pero puede empezar a sentir el calor de la UNED que la abraza.
Pablo Sibar Sibar, investigador indígena comunitario
Desde el Gobierno de Laura Chinchilla, en el 2010, nos arrastraron desde la Asamblea Legislativa y se da inicio con el proceso de recuperaciones de tierras. A consecuencia de este hecho se crea la primer mesa de diálogo conformada por los territorios de Salitre, Térraba, Cabagra, Ujarrás, Boruca y China Kichá, además del vicepresidente Alfio Piva, el Ministerio de Educación (MEP), el Ministerio Seguridad, el Ministerios de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN), el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), la Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad (DINADECO), el Registro de la Propiedad, la Defensoría de los Habitantes y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Nuestra agenda de la mesa de trabajo contemplaba cuatro puntos: tierra, seguridad, infraestructura y gobernanza, pero el gobierno llevaba uno que era el proyecto Diquís. Después de mucho diálogo se acordó no seguir con las conversaciones sobre el proyecto Diquís hasta que no existiera un protocolo de consulta.
Durante las conversaciones durante la mesa de diálogo se acordó la creación de un fondo económico por parte del gobierno para que el Registro Público llevará a cabo un censo poblacional y que se delimitarán los territorios. Este censo daría inicio en el territorio indígena de Salitre.
El gobierno del expresidente Luis Guillermo Solís no da seguimiento a la mesa de diálogo y crea el Viceministerio de Diálogo Ciudadano. Se dan masivamente las recuperaciones de tierras que desesperan a la viceministra Ana Gabriel Zúñiga Aponte y no le queda más decir o amenazar que si no paran las recuperaciones ella solo mandará la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a recoger los cadáveres.
En el 2016, se creó el Plan de Recuperación de Territorios Indígenas (Plan RTI) para resolver el problema de la tierra lo que no funcionó ya que esto era un estudio más. En Marzo del 2019 asesinan a Sergio Rojas, asesinato que continúa en la impunidad, pero además Sergio era un defensor que conocía muy bien los derechos de los pueblos indígenas, además, defendía la lucha así que asesinaron todo el movimiento indígena porque él era el coordinador del Frente Nacional de Pueblos Indígenas (FRENAPI).
En el gobierno de Carlos Alvarado le da seguimiento al Viceministerio de Diálogo Ciudadano y sigue apoyando el Plan RTI.
Luego se vino la pandemia que nos desterró en nuestra Tierra, se sembró el terror y teníamos que mantenernos lo más dispersos posible para evitar los contagios que nos sembró el miedo
En el mes de febrero 2020, una turba que tenía varios días de estar intimidando a los recuperadores sin que las autoridades hicieran algo para evitar la violencia que se generaba asesinan a Jerhy Rivera la secuela de la pandemia estos asesinatos solo generan miedo al pueblo indígena por lo que las recuperaciones se mantienen paralizadas y solo cuidando las tierras ya recuperadas el Gobierno de Alvarado también trabajo un documento que se le llamó las Políticas Públicas de los Pueblos Indígenas que no avanzo nada como el Plan RTI.
El gobierno de Rodrigo Chaves no se acercó a los peticionarios las medidas cautelares, solo paso por el cantón de Buenos Aires sembrando más el miedo al decir que si las recuperaciones siguen meterá a la cárcel a los recuperadores.
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