Lic. Pablo Arturo Díaz González
El avance del uso de la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a permear los procesos de producción y circulación del conocimiento. Herramientas como ChatGPT, Gemini, SciNote o Grammarly, están siendo incorporadas en diversas etapas de la elaboración de textos académicos y científicos: desde la redacción inicial hasta la edición de estilo y la revisión de la estructura de los textos. Ante este fenómeno se hace necesario analizar críticamente sus implicaciones.
En términos funcionales las IA pueden constituirse en herramientas valiosas para la mejora de la expresión escrita. Su capacidad para sugerir correcciones gramaticales, mejorar la claridad argumentativa y generar resúmenes automáticos puede favorecer la producción de textos. No obstante, es preciso señalar que dichas herramientas deben entenderse como apoyos y no como sustitutos del razonamiento crítico ni del juicio epistémico. El riesgo radica en la delegación de funciones cognitivas esenciales, lo cual puede afectar la calidad y profundidad del pensamiento científico, pues es importante recordar que la inteligencia humana, a diferencia de las IA, no se reduce a procesar texto, sino que está profundamente enraizada en la experiencia, la percepción y la interacción con el entorno.
El uso de IA en la redacción plantea interrogantes relevantes en torno a la autoría intelectual. ¿Deben estas herramientas ser reconocidas en la sección de métodos o en los agradecimientos? ¿Qué límites éticos y académicos se deben establecer ante la posibilidad de generar textos estructuralmente correctos pero carentes de sustancia? En un entorno en el que los criterios de evaluación priorizan la forma sobre el contenido, el uso de IA puede acentuar la simulación de calidad. Esto exige repensar las nociones de originalidad, autoría y responsabilidad académica en un nuevo contexto tecnológico.
Al igual que ocurre con el acceso a bases de datos, publicaciones científicas o sistemas de indexación, las herramientas avanzadas de IA están mediadas por barreras económicas, tecnológicas y lingüísticas. Esto puede reproducir, e incluso intensificar, las asimetrías existentes entre centros académicos del norte global y comunidades científicas de las demás regiones. En este sentido, la promesa de democratización que muchas veces acompaña el discurso tecnológico debe ser cuidadosamente examinada, ya que su apropiación efectiva no está garantizada en contextos con recursos más limitados.
A pesar de los riesgos mencionados, la IA también puede ofrecer oportunidades para consolidar iniciativas editoriales no comerciales y de acceso abierto. Revistas y editoriales académicas con pocos recursos podrían automatizar algunos procesos editoriales repetitivos, como la corrección de estilo, y concentrar sus esfuerzos en la evaluación de la calidad del contenido. Además, las herramientas de traducción asistida por IA podrían facilitar la circulación del conocimiento en diversos idiomas, contribuyendo así a una mayor internacionalización de las publicaciones y del conocimiento en general.
La incorporación de inteligencia artificial en la redacción científica plantea desafíos complejos que no pueden abordarse únicamente desde la eficiencia o la innovación técnica. Se requiere una reflexión crítica que considere las implicaciones éticas, políticas y epistémicas del uso de estas herramientas. Más que preguntar cómo incorporar la IA, es necesario preguntarnos el para qué y desde dónde se le integra. Su utilización, si bien inevitable, no debe reforzar los modelos hegemónicos, sino contribuir a la construcción de un ecosistema académico más equitativo, plural y centrado en la calidad intrínseca del conocimiento.
M.Sc. Gustavo Gatica López
Investigador (CICDE-UNED)
Con poca originalidad, sin datos, pero con evidente cálculo político, Natalia Díaz, candidata del Partido Unidos Podemos, se pronunció recientemente sobre la inmigración. Este es un tema que en Costa Rica puede dar lugar a encendidas y viscerales reacciones como a sentidas muestras de solidaridad.
Teniendo al Magnate como ejemplo, Díaz se arropó en la narrativa violenta y amenazante del presidente de los Estados Unidos. En un video disponible en redes sociales, Díaz expresó:
“Costa Rica siempre ha sido un país generoso y lo vamos a seguir siendo, pero eso no quiere decir que vamos a aguantarlo todo. Quien viene a trabajar, bienvenido. Quien viene a robar y a matar, se va, sin excusas, sin demora. No podemos seguir premiando a quien abusa del sistema, mientras que el que madruga y trabaja con honestidad, se siente abandonado y con miedo. Tenemos el derecho de limpiar nuestra casa, es sentido común y respeto por este país”1.
Díaz, inicia con una afirmación con la que pretende curarse en salud “Costa Rica siempre ha sido un país generoso y los vamos a seguir siendo”. Con ello parece querer decir: “no soy xenófoba”. Claro está, siempre y cuando no se metan con nosotros.
Su mensaje no se dirige a todas las personas extranjeras. Recordemos que, en Costa Rica, “todas las personas extranjeras son iguales, pero algunas son más iguales que otras”. Sus palabras se dirigen a las personas migrantes que hemos llegado en búsqueda de oportunidades. A esos a los que muchas veces nos han echado en cara “que venimos a quitarles el trabajo a los costarricenses”. El mensaje no se dirige a las personas extranjeras que están dando lugar a procesos de gentrificación en distintos lugares del país. Sus palabras no tienen como destinatarias a aquellas que están desplazando a costarricenses de lugares en los que vivieron durante toda su vida. En la narrativa que parece gustarle a Díaz, “esto es desarrollo”.
El núcleo de su mensaje se centra en dos afirmaciones: “Quien viene a robar y a matar se va, sin excusas, sin demoras” y, “no podemos seguir premiando a quien abusa del sistema”.
La mayor virtud de estas afirmaciones es la generalización. Busca que quien reciba su mensaje asocie que muchas personas extranjeras que llegan al país, vienen a robar y matar. Una búsqueda de fuentes oficiales, no permite establecer cuál es la cantidad y proporción de delitos como robo o asesinatos, que son cometidos por personas extranjeras en el país.
Por otra parte, sí tenemos datos para refutar lo que insinúa Díaz acerca de que las personas extranjeras “abusan del sistema”. Se ha calculado de acuerdo con la participación laboral sectorial de las personas trabajadoras extranjeras y el valor agregado de los sectores en los que están ocupadas que esta población contribuye con el 9.3- 12 por ciento del Producto Interno Bruto (Oviedo 2022, OCDE 2018 y Gatica 2017).
Por otra parte, un reporte del Fondo Monetario Internacional (IFM 2023) señaló que:
“El impacto fiscal neto de la población costarricense nacida en el extranjero es positivo, con un promedio del 0,5 por ciento del PIB durante el período 2017-21. Las contribuciones a la seguridad social de los no nativos (salud, pensiones y otras contribuciones sociales) y los ingresos fiscales (a través de impuestos sobre la renta y el consumo) alcanzaron alrededor del 1,1 por ciento del PIB. Esto supera el costo de brindarles atención médica y educación” (2023, 16).
Además del aporte macroeconómico y fiscal que realizamos las personas extranjeras, miles de mujeres extranjeras ocupadas en labores de cuidados permiten tener una alternativa de cuidados accesible a hogares que pueden costearse este trabajo vital que permite asegurar la reproducción de la vida humana.
Aún hacen faltan varios meses para que llegue a su mejor momento la carrera electoral costarricense. No obstante, Díaz lanzó una frase que puede convertirse en slogan de campaña: “Tenemos el derecho de limpiar nuestra casa, es sentido común y respeto por este país”. ¿Cuándo limpia uno su casa? Si al inicio quiso evitar mostrarse xenófoba el final de su mensaje le quitó la máscara.
Llama la atención que Díaz plantee tempranamente el tema migratorio dentro de su narrativa. Mi opinión es que lo lanza para medir el apoyo que puede tener del electorado este tipo de posicionamiento. El ejemplo del Magnate le resulta ilustrativo. Sabe que, si el mensaje es bien recibido, hará de este uno de sus estandartes. Lo que deja en claro es que su estrategia privilegia el cálculo político, ante los datos y sobre todo, ante la realidad. Esto dice mucho de su forma de hacer política.
Bibliografía
IMF. (2023). Characteristics and economic impact of migrants and refugees in Costa Rica. Recuperado el 11 de Septiembre de 2024, de https://www.elibrary.imf.org/view/journals/002/2023/443/article-A003-en.xml
OCDE-OIT. (2018). Cómo los inmigrantes contribuyen a la economía de los países en desarrollo. París: Éditions OCDE.
Gatica, G. A. (2018). Aportes de las personas migrantes y refugiadas a la creación de riqueza en Costa Rica. Obtenido de https://revistas.uned.ac.cr/index.php/rupturas/article/view/1974
Oviedo, L. Á. (2022). Contribuciones de la migración reciente al desarrollo sostenible: el caso de Costa Rica. En J. M. Pizarro, & M. Cano, Sobre las contribuciones de la migración al desarrollo sostenible (págs. 329-378). Santiago: CEPAL.
1 El video con sus afirmaciones puede verse en el Facebook de Noticias Trivisión. La candidata del Partido Unidos Podemos, Natalia Díaz, expresó en redes sociales su apoyo a los extranjeros que llegan a Costa Rica a trabajar, pero afirmó que quienes delinquen “deberían irse”, esto en materia migratoria. https://www.facebook.com/watch/?v=1263316771924145
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