Andrej Badilla Solano
El presupuesto nacional aprobado para el año 2023, reduce sustantivamente los ingresos de instituciones sociales claves para el país, si bien los impactos de la disminución del presupuesto nacional para el 2023 aún están por medirse, lo cierto es que los servicios no podrán crecer, ni la calidad de estos mejorar y por tanto habrá poblaciones desprotegidas e inconformes con el Estado. En este sentido, la Caja Costarricense del Seguro Social verá una reducción de al menos 27 mil millones de colones de su presupuesto al que se suman una serie de deudas estatales cada vez más grandes, estimadas en varios billones de colones, que paulatinamente contribuyen al debilitamiento de la institución más importante de la seguridad social costarricense (Quirós 2022). Sumado a lo anterior, la red de cuido nacional tiene una demanda de al menos 400 mil niños y niñas, pero una capacidad instalada para atender apenas 67 mil, es decir, la capacidad de atención que oferta la red de cuido nacional alcanza para atender apenas al 16,75% de la población que la necesita (Díaz Zeledón 2022). Por su parte, el Consejo Nacional de las Personas adultas mayores también sufrió una disminución de su presupuesto en 165 millones de colones (Cordero Parra 2022), las condiciones anteriores parecen augurar un debilitamiento de la seguridad social y sus instituciones para el 2023.
La disminución en el presupuesto nacional asignado a las instituciones de la seguridad social costarricense tiene una clara tendencia hacia la baja, lo cual impacta mayormente y de manera más severa a las poblaciones en condición de vulnerabilidad. Tal y como señaló la Contralora General de la República Marta Acosta, el presupuesto 2023 se aprobó sin criterios técnicos que le den sustento y aún peor sin la definición de prioridades ni de mecanismos compensatorios en las poblaciones más afectadas (Oviedo y Córdoba González 2022). Pareciera que la urgencia por resolver la gravísima crisis fiscal del Estado costarricense ha hecho que los tomadores de decisión pierdan de vista la importancia de la inversión social, no solo como un mecanismo de redistribución de la riqueza, central en la lucha por la eliminación y reducción de la pobreza y vital como fuente de legitimidad política y social. Las condiciones presupuestarias actuales vaticinan un aumento del malestar social, descontento entre las personas usuarias de los servicios públicos y mayores niveles de estrés sobre los profesionales en salud y demás funcionarios públicos.
Es claro que debemos avanzar hacia una mejor ejecución del presupuesto nacional, mejorar y actualizar la recaudación de impuestos y combatir fieramente la evasión y elusión fiscal. Sin embargo, no debe perderse de vista que ampliar y mejorar todos los servicios que nos dan las diversas instituciones del bienestar social dependen a su vez de un sistema fiscal progresivo y robusto, ¿por qué?, debido a que las aspiraciones universalistas y solidarias que promueven las diversas instancias sociales del país están en la práctica limitadas por la salud fiscal y financiera de nuestro Estado, pero estas condiciones no deben ser obstáculos, sino aliados en nuestra lucha por una sociedad más justa y equitativa.
Referencias
Cordero Parra, Monserrat. 2022. «Organizaciones alertan sobre recorte de más de ₡1.800 millones para adultos mayores, mientras Conapam dice que es solo de ₡165 millones • Semanario Universidad». Semanario Universidad, 28 de septiembre de 2022, sec. País. https://semanariouniversidad.com/pais/organizaciones-alertan-sobre-recorte-de-mas-de-%e2%82%a11-800-millones-para-adultos-mayores-mientras-conapam-dice-que-es-solo-de-%e2%82%a1165-millones/.
Díaz Zeledón, Natalia. 2022. «Red de Cuido solo puede atender 67 mil de más de 400 mil niños y niñas que están en pobreza y pobreza extrema • Semanario Universidad». Semanario Universidad, 9 de septiembre de 2022, sec. País. https://semanariouniversidad.com/pais/red-de-cuido-solo-puede-atender-67-mil-de-mas-de-400-mil-ninos-y-ninas-que-estan-en-pobreza-y-pobreza-extrema/.
Oviedo, Esteban, y Juan Diego Córdoba González. 2022. «Presupuesto 2023 sacrifica a los más vulnerables, advierte contralora». La Nación, 11 de octubre de 2022. https://www.nacion.com/el-pais/politica/presupuesto-2023-sacrifica-a-los-mas-vulnerables/ONHYN4K4LBHEXBYS2MWGUXQWO4/story/.
Quirós, Bharley. 2022. «Salud recorta ¢27 mil millones a la CCSS | Crhoy.com». CRHoy.com, de setiembre de 2022. https://www.crhoy.com/nacionales/salud-recorta-27-mil-millones-a-la-ccss/.
Natalia Dobles Trejos, investigadora
CICDE
Hoy debo presentarles a Tatiana (seudónimo), mujer de 23 años, de origen nicaragüense, quien hace escasos 3 años llegó a vivir a la comunidad denominada, “La gran Guararí”, nombre que esta comunidad también recibe por su diversidad histórica, demográfica, socioeconómica, marcada por las luchas sostenidas en manos de las mujeres organizadas.
Tatiana no tiene poco de estar en nuestro país. Ella migró a sus escasos 3 años en conjunto con sus padres, quienes se asentaron en fincas cafetaleras del sector de Naranjo, en la provincia de Alajuela. Su infancia y adolescencia recorrió las carencias propias de ser migrante ante los ojos de un país que les acoge con informalidad laboral y el constante ir y venir entre Nicaragua y Costa Rica en busca de mejores opciones de vida. Su madre, quien laboraba en labores domésticas y cafetaleras a expensas de trasladarse de finca en finca por la falta de asentamiento propio, se vio obligada muchas veces a sacarla del sistema educativo formal para que les apoyara en labores de cuidados familiares.
A sus veintitantos años, Tatiana se enamora y migra al Valle Central con su pareja. Con su embarazo, cargaba esa ilusión de mejores pasos y promesas urbanas para su familia. Sin embargo, su situación da un giro inesperado, su compañero se va a Nicaragua para no volver y queda Tati sola, en un cuarto de la comunidad de Guararí con su bebé de meses en brazos.
Así de pronto, vienen las autoridades del Patronato Nacional de la Infancia a advertirle a esa mujer madre, que debe salir de ahí por el bien del bebé, de lo contrario, serían separados.
Pero Tatiana no es de las mujeres que se sientan a llorar ante el dolor, y su búsqueda tuvo oídos dentro de la comunidad. Conoció a Xiomara (seudónimo), una mujer costarricense de mediana edad, a su familia y a otras mujeres más quienes solidariamente atendieron el cuidado de su bebé para que ella buscara trabajo y saliera adelante.
Afortunadamente, Tatiana encontró varios trabajos en casas, que le permitieron mudarse a un mejor lugar, cerca de su red de cuidados, es decir, dentro de la misma comunidad. Tatiana es una mujer luchadora y autónoma, quien encontró la sororidad también en el CEN-CINAI de la comunidad donde su hijo, ahora ya de dos años, recibe atención integral mientras ella se traslada durante el día, a las distintas casas donde colabora por jornadas de horas en las tareas domésticas.
Esta chica luchadora aún no ha concluido su escuela porque tuvo que trabajar desde temprana edad y eso le dificulta el acceso a trabajos más calificados. Tatiana apenas sabe leer y escribir, mas ello no le impide seguir tocando puertas y nuevas oportunidades. Su salario apenas alcanza para ambos y en las casas donde labora no la tienen asegurada.
Tati es consciente de que vive un esquema de violencia estructural y sigue su lucha por brindarle un mejor futuro a su hijo.
Ha encontrado una familia comunitaria que la acompaña en una gran parte de su proceso.
Cuando yo la entrevisté, Tati entre una sonrisa triste y sus ojos cristal, me cuenta en confianza su sueño de terminar sus estudios para acceder a trabajos más dignos y así romper el círculo de pobreza en su familia nuclear. Observé a una mujer grande buscando oportunidades con una red que le permita continuar su autonomía en condiciones de igualdad.
Reconocer los cuidados como inversión social es y repito, una prioridad en la agenda política de nuestro país.
(Fotografías tomadas el día 13 de octubre del 2022 por Natalia Dobles, Investigadora CICDE. Comunidad de Guararí)
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